1001 Películas: 'Lo que el viento se llevó'

  Ha llegado el momento de hablar de una de mis películas favoritas, a pesar de que es una película que produce sarpullido a muchas personas por lo larga que es (222 minutos).  ‘Lo que el viento se llevó’ ('Gone with the wind') es un film muy completo, que he visto entero cada vez que han echado por televisión.

  Una película de 1939, en color, que llegó a tener hasta 3 directores Sam Wood, George Cukor y Victor Fleming, e infinidad de actores, principales, secundarios y extras.  Entre los principales se encuentran Clark Gable, Vivien Leigh, Leslie Howard, Olivia de Havilland, Thomas Mitchell, Barbara O’Neil, Evelyn Keyes, AnnRutherford, George Reeves, Fred Crane y Hattie McDaniel, entre otros muchos.

  Como productor David O. Selznick, no dejó escapar el best seller de Margaret Mitchell ambientado  en la guerra de Secesión. Fue él quien eligió a Clark Gable para el papel de Rhett Buttler y a Vivien Leigh para el papel de Scarlett O’Hara, tras una dura selección entre multitud de actrices de Hollywood, Selznick eligió a la británica para representar a la belleza sureña.

  ‘Lo que el viento se llevó’ fue concebida, según dice literalmente el libro “1001 Películas que hay que ver antes de morir”, como la película definitiva de Hollywood y durante decenios sería el punto de referencia para el cine épico popular.

Vivien Leigh

  Creo que todo el mundo conoce la historia de la película, así con todo la voy a contar porque puede que la gente haya oído hablar de ella, pero no todos la habrán visto.  Trata de una caprichosa chica sureña, Scarlett O’Hara (Vivien Leigh) que vive en una gran casa, llamada Tara, con sus padres y hermanas, y sus esclavos negros, con los que tiene un trato despreciativo y sin embargo ellos adoran a la familia, al igual que en la película ‘El nacimiento de una nación’ que presentan una realidad ficticia con respecto a los esclavos.

Vivien Leigh con Hattie McDaniel

  Ella lleva una vida de ensueño de fiesta en fiesta y haciendo todo lo que se le antoja. Está enamorada de Ashley Wilkes (Leslie Howard), que pertenece a una familia también adinerada pero en el momento que ella se le declara, él anuncia su compromiso con su prima Melanie (Olivia de Havilland) que es una buena mujer, delicada y femenina.  Entonces se declara la guerra, y al ver que Ashley no le quiere, Scarlett decide casarse con el hermano de Wilkes. Ese mismo día conoce a Rhett Butttler en Los doce robles, la casa de los Wilkes, con el que mantendrá una truculenta relación.

  Mientras dura la guerra se ve la relación entre la fuerte y decidida Scarlett y la débil y  enfermiza Melanie y la vuelta a su tierra natal Tara.  Y al finalizar la guerra, el levantamiento de su plantación con la ayuda de los pocos esclavos que han querido quedarse a ayudar a la familia, pues la esclavitud ha sido abolida, y sus propias manos.  Y es entonces cuando llega la famosa frase de “…a Dios pongo por testigo, que jamás volveré a pasar hambre…”, que pone los pelos de punta.

  Es entonces cuando llega el momento de Rhett Butler y entra en su vida con fuerza, casándose con ella y dándole una hija. Pero ella no se somete a él, sigue enamorada de Ashley y Rhett lo sabe y la deja sola y avergonzada, y ella se da cuenta de que realmente ama a Rhett.  Así llega uno de los finales más sonoros de la historia del cine, con esa gran frase de Scarlett “Mañana será otro día”.

  La película fue un gran éxito, tanto de crítica y público como de galardones.

  Nominaciones a los Oscar: Clark Gable, mejor actor; Olivia de Havilland, mejor actriz de reparto; Max Steiner, mejor banda sonora; Thomas T. Moulton, mejor sonido; Jack Cosgrove, Fred Albin y Arthur Johns, mejores efectos visuales.

  Ganadores de Oscar: William Cameron Menzies, premio honorífico por la utilización de color; David O. Selznick, mejor película; Victor Fleming, mejor director; Sidney Howard, mejor guión; Vivien Leigh, mejor actriz; Hattie McDaniel, (que fue la primera mujer negra en conseguir un Oscar) mejor actriz de reparto; Lyle R. Wheeler, mejor dirección artística; Ernest Haller Ray Rennahan, mejor fotografía; Hal C. Kern y James E. Newcom, mejor montaje; Don Musgrave, premio a los logros técnicos.

  Como anécdota diré que el productor utilizó los decorados que quedaban de la película ‘King Kong’ para simular el incendio de Atlanta, que contrató a tantos extras como para repetir la guerra de Secesión.   A nivel de dirección, la primera parte, que son casi todo exteriores y grandes escenas, se encargó principalmente Cukor y la segunda mitad, la de la relación entre Rhett y Scarlett, fue dirigida por Fleming.

Fuentes: IMDb, "1001 Películas que hay que ver antes de morir" y YouTube